Higiene
Es importante elegir un limpiador o jabón corporal dependiendo del tipo de piel que tengas. Debemos elegir productos adecuados y respetuosos de nuestra dermis, de lo contrario podríamos acabar con la piel más sensible y reactiva. Conviene también rebajar unos grados la temperatura del agua para evitar resecar la piel y fomentar la rotura de capilares.
Exfoliación
Se recomienda realizar una exfoliación corporal una vez a la semana para eliminar células muertas, estimular la circulación y aumentar la capacidad de absorción de los productos que aplicamos. La exfoliación se puede realizar mediante cepillo, guante, o crema exfoliante. Se trata de un paso imprescindible para que nuestra piel luzca más sana y suave.
Hidratación
Debemos hidratar la piel de nuestro cuerpo después de cada limpieza y exfoliación. Según nuestro tipo de piel podremos elegir entre cremas, lociones o aceites que además nos aporten beneficios reafirmantes o anticelulíticos.
Protección
Aunque no estemos en verano, zonas de nuestro cuerpo están expuestas a las radiaciones solares, como las manos o el escote. Es imprescindible usar un protector solar para evitar el envejecimiento prematuro de la piel. Una excesiva exposición al sol puede empeorar problemas de piel, observa y vigila tu piel regularmente, y visita a tu médico ante cualquier cambio.
Otras recomendaciones para lucir una piel sana e hidratada: beber 2 litros de agua al día, consumir alimentos ricos en antioxidantes, dormir lo suficiente y por supuesto, dejar de fumar.
Estaremos encantadas de atenderte en nuestro centro para realizar un diagnóstico de tu piel y recomendarte los productos y tratamientos adecuados para tu rutina diaria de cuidado corporal.
¡Hasta muy pronto! 🤗✨✨