El contorno de ojos es la zona más frágil del rostro y la que más delata el paso del tiempo. Cuando alrededor de los 30 años pierde firmeza, empiezan a ser visibles las primeras arrugas (patas de gallo), ojeras y bolsas. Usar un contorno de ojos ayuda a hidratar esta piel, retrasando su envejecimiento.
¿Cómo aplicamos el contorno de ojos?
El contorno se aplica en el hueso y no debajo del ojo, sin descuidar la zona del rabillo para combatir las patas de gallo, y evitando preferiblemente los párpados superiores. La cantidad que debemos usar es equivalente a un grano de arroz repartido en puntos que dibujen la cuenca del ojo.
Aplicamos entonces el contorno con el dedo anular, para ejercer menos presión en esta zona tan delicada, dando pequeños toquecitos. El movimiento debe ser desde el lagrimal hasta la sien para tratar las líneas de expresión y disminuir el aspecto de las bolsas.
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¡Hasta muy pronto! 🤗✨✨
